MOVIMIENTO POR EL CAMBIO CULTURAL (22/8/11)
Pino Solanas
Nuestra propuesta de un proyecto emancipador difícilmente pueda llevarse a cabo, sino lo impulsa un amplio y vivo movimiento cultural que abra el debate sobre los grandes temas. La sociedad está desinformada y a pesar de la catástrofe en que termino la aventura de las privatizaciones se ha venido evitando un debate serio sobre ella en las universidades, los medios, los partidos políticos y los grupos intelectuales. los grandes debates contemporáneos y de América Latina, no se abrieron en la argentina. lo que caracteriza la vida cultural de hoy es la desinformación deliberada, la manipulación de los hechos, la dependencia a los modelos del norte, la falta de diálogo, una cerrazón sectaria y prejuiciosa de las tribus culturales.
Es sorprendente que frente a los graves acontecimientos que ha padecido nuestro país, no han surgido movimientos culturales importantes que los hayan analizado y debatido: el modelo neoliberal de los años 90 apoyada por la inmensa mayoría de la dirigencia y de amplios sectores medios y que buena parte de sus grandes ejes y leyes siguen hoy vigentes: ley de emergencia económica; ley de reforma del estado; concesiones petroleras, mineras y ferroviarias; ley financiera y bancaria de Martínez de Hoz; el regresivo modelo impositivo, etc . Tampoco fue analizada la guerra de Malvinas y la causa del atlántico sur, que aparece como una “carga” o culpa en la conciencia nacional. La excepción de estas décadas, fueron los debates democratizadores que abrieron los derechos humanos, las retenciones móviles y el conflicto agrario, la ley de medios, la protección de los glaciares y el matrimonio igualitario.
Iº: KIRCHNERISMO CULTURAL: Los movimientos culturales que han surgido a la sombra del kirchnerismo, se caracterizan por la disociación frente a la realidad. El discurso “K” censura todo lo que es continuidad de los años 90 y sus políticas de entrega y corrupción. Estamos ante una cultura de la hipocresía que se niega a hablar del país invadido y recolonizado; de la privatización de los bienes naturales, la prórroga de las concesiones petroleras de Menem, la reapertura del canje de la deuda externa; la asociación con las corporaciones bancarias y agroexportadoras; la alianza con los mas siniestros personajes que vienen del menemato -los Gioja e Insfran, los gordos de la CGT , Pedraza..-; la entrega de la plataforma marítima y de grandes yacimientos minerales a China; la represión social a la demanda de tierras y los 14 de asesinados desde julio, la apropiación de las rentas y su ocultamiento por el juego, de la trata de personas, del narcotráficos y su introducción al país.
Los intelectuales “K” terminaron aceptando la corrupción y la traición como consustanciales al ejercicio del poder. Hoy han canonizado a Néstor Kirchner olvidando su inescrupuloso ejercicio de la función pública. para nosotros la ética pública es condición de la refundación social y democrática del país. La función pública es un servicio, una militancia en beneficio de la comunidad; hacer negocios privados con bienes públicos o información reservada, debe ser considerado un gravísimo delito. La degradación de la vida intelectual del país es un obstáculo para el desarrollo de nuestro proyecto al que primero se silencia y luego se lo considera utópico e inviable.
IIª: LA POLITICA MEDIATICA OFICIAL: La ley de medios pareció indicar que nos dirigíamos hacia una apertura democrática y antimonopólica del espacio cultural, dominado por los grupos privados. Pero el gobierno terminó autorizando la mayor concentración con la fusión de Telefónica/ Telecom y mientras las empresas privadas trabaron en la justicia la aplicación de la ley de medios, el gobierno convertía a la televisión y radio publicas en voceros del partido gobernante. Todo lo que cuestiona al “modelo” kirchnerista es censurado, mientras se multiplican las radios y canales en manos del capitalismo de amigos con programas como 6/7/8. Sus prácticas de falsificación del discurso de los opositores no tiene antecedentes en el país. El aire fresco y renovador del canal Encuentro duró un suspiro: se ha convertido en la expresión de temas y figuras aptos para el oficialismo. Valga el dato que hasta mi buena performance electoral del 2009 difundía mis documentales en el canal ENCUENTRO bajo la forma de series. Desde entonces, me ha borrado de su programación, a tal punto, que encajonó la serie de ocho capítulos que encargó de la “La Próxima Estación ”.
También se cerraron los espacios para los periodistas y escritores. ”Página 12” dejó de ser el diario abierto donde podían publicar libremente los intelectuales para transformarse en una suerte de “boletín oficial” del oficialismo cultural y de “Carta Abierta”. Lo original de la política cultural del gobierno es que por primera vez estamos ante un gobierno que se ha dedicado a integrar y dar espacios a los artistas y comunicadores pagándoles mejor que cualquier otro. Esto solo no explica el nacimiento de una grandísima corriente cultural que ha sumado a la mayor parte de los intelectuales y artistas progresistas del país. Lo que posibilitó su desarrollo son las medidas democráticas que impulsó el gobierno, su alianza con las organizaciones sociales y de derechos humanos -beneficiados con importantes subsidios económicos- y su alineamiento con los gobiernos mas avanzados del continente.
A esto hay que sumarles la política para integrar la juventud a las batallas “K”, desarrollando mitos y enemigos a través de sus diarios, radios y programas y el fuerte uso de las redes internet, twiter y fassbook. Ninguna fuerza política lo realizó antes con tanta eficacia, lo que ha significado volcar hacia el kirchnerismo a parte de la juventud. Los ataques a mi persona y a nuestras políticas a través de sus programas, falseando o silenciando–“Pino es gorila, es grupo A”; “le hace el juego a la derecha”- junto a nuestros errores y la falta de políticas para contestarlas, explican que hayamos perdido apoyo de una parte importante de los jóvenes.
IIIº: LA NEUTRALIZACION DE LOS INTELECTUALES: muchos intelectuales, técnicos y profesionales, han sido ganados por el gobierno, o trabajan para él o en las empresas, lo que limita sus posibilidades de actuación pública. El miedo a perder el trabajo está latente. Otros contribuyen con investigaciones o la enseñanza a la burbuja académica y universitaria. Creen que su aporte debe ser teórico, crítico, y no contaminado con los “compromisos” de la política. Todo tiene su historia: las frustraciones políticas de estos años retrajeron la participación de los intelectuales. Recordemos la seguidilla de fracasos y traiciones en la construcción de una alternativa política desde el progresismo. La experiencia del Frente Grande y de la Alianza , todavía está presente. Muchas de las mejores militancias intelectuales buscaron como alternativa los movimientos sociales. La cultura asamblearia nacida en el 2001/2002 como reacción al manoseo y la traición, cometió el error de ver como antagónicas la construcción social de la política: en vez de construir sus propia organización para disputar poder políitico, terminó apoyando las opciones existentes. El grito de “que se vayan todos” concluyó en el voto a los partidos existentes. El caso más notorio fue el fracaso de Luis Zamora, que era un referente del espacio.
El resultado es el desarrollo de un tipo de intelectual tan lúcido y crítico como no comprometido con una construcción política que se plantee disputar el gobierno. Ve y analiza los acontecimientos desde las gradas del gran anfiteatro nacional, criticando y proponiendo desde afuera, mientras la construcción política no tiene cuadros capaces de aportar, inventar políticas y enriquecer los debates internos y externos. Manos “limpias” o manos “sucias”: la pureza y la soberbia de un lado; del otro, el riesgo, el error o el acierto de una militancia solitaria alimentada por la praxis.
En nuestra historia un caso extremo es el de Raúl Scalabrini Ortiz: nunca quizo afiliarse a un partido político ni aceptó cargo público o privado. Investigó y trabajó como independiente y cuando decidió colaborar con un gobierno como independiente, terminó engañado por Rogelio Frigerio y Arturo Frondizi. El caso opuesto es el de su compañero Arturo Jauretche que siempre militó en su partido radical, lo que no le impidió criticarlo y combatirlo. Cuando vió la traición de Frondizi, la denunció y rompió con su gobierno y se fue del país. En América Latina hay ejemplos del intelectual que milita la construcción política, como Alvaro García Linera o Andrés Soliz Rada, en Bolivia.
IVº LAS TAREAS DEL MOVIMIENTO “CAUSA SUR”
En suma, lo que debemos comprender es que sin generar un movimiento cultural que trabaje en profundidad por cambiar el modelo cultural e integre a jóvenes, artistas e intelectuales, los objetivos de nuestra acción quedarán muy limitados. Uno es inseparable del otro: ¿podría comprenderse la necesidad de cambiar la matriz energética, el modelo depredador/extraccionista de país exportador de materias primas, sin desarrollar el tema de la contaminación que generan los hidrocarburos con su efecto invernadero; o la megaminería a cielo abierto con cianuro?¿podemos terminar con la contaminación sin cambiar el modelo de la civilización del automóvil, del consumo y el derroche?¿sería posible acabar con la indigencia y los 700.000 desnutridos sin recuperar para la Nación las rentas extraordinarias que producen los recursos naturales?¿puede aceptarse que la búsqueda de mayor renta con las practicas importadas de cultivo de la soja, esté envenenando las napas de agua, las poblaciones desprotegidas y destruyendo el bosque nativo..? Es necesario impulsar un debate serio porque el ejemplo del modelo sojero y energético es solo una parte del problema. Por razones económicas, desde el gobierno al chacarero nadie quiere tocar la renta de la soja. Si quisiéramos prohibir de un día al otro la producción de soja con semilla transgénica y herbicidas, produciríamos una crisis económica y social que se volvería contra nosotros. Los cambios deben prepararse y un proyecto emancipador para el agro deberá prever como compensar la renta faltante con la que recupere de la nacionalización del comercio de granos.
El movimiento por el cambio cultural es una batalla estratégica. debe criticar la dependencia a los modelos neoliberales, descolonizar las ideas y propuestas de la aparente modernidad. Hay que enfrentar la cultura de la resignación y la derrota. No basta con criticar políticas del gobierno, la corrupción, la crisis, el modelo consumista y contaminante del capitalismo neoliberal, hay que oponerle alternativas concretas: inventar, descubrir, proponer. Si nuestras ideas son ciertas hay que preguntarse: ¿por qué no llegan a convencer? La gente escucha nuestras denuncias y propuestas, pero no las cree del todo: no está convencida que sean así o
que puedan realizarse.
El movimiento liberador de conciencias que deseamos promover, es lo que llamamos Causa Sur y sintetiza las Cinco Causas de nuestra propuesta general. Debemos bajarlas a proyectos concretos. El trabajo legislativo que realizamos en la Cámara de Diputados dejó el ejemplo de muchos proyectos de leyes presentados y discutidos en audiencias públicas como: FREPAR -Ferrocarriles Públicos Argentinos- la nueva Y.P.F. (Yacimientos Petrolíferos Federales); Petro-Arg; Ley de Entidades Financieras y Bancarias; Auditoría Integral de la Deuda Pública ; Prohibición de la Minería a Cielo Abierto con ciuanuro; Defensa de los Glaciares; sanciones a las empresas ligadas a la explotación petrolera en Malvinas, etc.
La prioridad de nuestra acción fue para los grandes temas políticos quedando ausentes los temas culturales. Nuestro mayor logro fue impulsar en la segunda mitad del 2010, los foros para repensar los grandes temas sociales y políticos, pero esta acción quedo trunca por la muerte de Kirchner y la campaña electoral. Entre los mayores déficits, sigue estando, la falta de un análisis profundo sobre como articular una política cultural que sea capaz de construir los puentes hacia el fenómeno kirchnerista -los que vienen de lo “nacional-popular”- y el “progresismo” que toca a sectores liberales o de izquierda. Aconsejo leer la excelente y provocativa reflexión sobre nuestro compleja Argentina: “Argentinismos” de M. Caparrós.
A estos necesarios replanteos o reinvenciones para un relanzamiento crítico de nuestro movimiento, hay que pensar como utilizar mejor la revolución comunicacional de las redes - twitter, fasbook- y el uso de la televisión y radio por medio de la red. ¿No deberíamos crear una audición o un informativo diario a través de internet? ¿Como usar el video para alimentar diariamente un canal informativo? ¿Cuál es la propuesta para utilizar en esta campaña ORO NEGRO y el resto de las películas? ¿Que hemos innovado con el “cine-acto” que habíamos inventado en los años 60 con “La Hora de los Hornos” y los films con Perón? ¿Cuántas publicaciones saca el Movimiento Proyecto Sur?¿No deberíamos hacer una sola y más eficaz, así como una línea editorial que publique libros y folletos para la formación de cuadros?
Es necesario poner en ejecución varios objetivos: a) impulsar el movimiento por el cambio cultural - Causa Sur- en los ámbitos universitarios, intelectuales y artísticos; b) modificar/reinventar nuestra producción de mensajes y contenidos, a través de la red –twitter, etc-, publicar la revista y la línea editorial; c) editar una sola publicación informativa política mensual; d) organizar el circuito de distribución a las provincias para que los materiales lleguen rápido y circule la información hacia y desde ellas.
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