EL GAFI Y LA LEY ANTITERRORISTA
de ProyectoSur Morón, el miércoles, 28 de diciembre de 2011 a la(s) 2:26
Leemos en la Nación del 22 de diciembre que un artefacto explosivo estalló cerca del Ministerio de Seguridad en plena zona céntrica. Según dice el cronista: "La Nación pudo reconstruir que ‘el artefacto estaba hecho con una garrafa de camping y trapos embebidos en nafta o gasoil. Sin embargo un testigo dijo que sintió un fuerte olor a pólvora...’”
Se atribuyó el "acto terrorista" - que afortunadamente no produjo víctimas, aunque sí algunos destrozos - a un "Núcleo de Conspiradores por la Extensión del Kaos" que además agregó en Internet fuertes amenazas diciendo frases como "les vamos a hacer la vida imposible” o ”no tendrán dónde esconderse", etc, aunque sin tomarse el trabajo de especificar a quiénes le harían la vida imposible ni cuáles son sus objetivos. Alguien, que el diario no individualiza, le atribuyó el atentado a un grupo anarquista chileno...
Una noticia como esta podría ser tomada como el comienzo de un capítulo de Batman si no fuera porque en el mismo serio matutino del 22 de diciembre, aunque en un lugar no tan destacado, aparece la noticia de la aprobación de la Ley Antiterrorista en el Congreso en tiempo record y sin discusión.
Si un honesto ciudadano se preguntase para qué sirve esta ley que con tanta urgencia se votó, los diputados kirchneristas ya tendrían una respuesta gráfica: el terrorismo ha comenzado a actuar en la Argentina.
Pero hay más: a fines de la década del ochenta las naciones centrales, a las cuales, en ese momento, casi nadie discutía su poder y su infalibilidad, crean el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), con el objeto declamado de luchar contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Desde hace tiempo ese organismo, que como tantos otros es un brazo más del imperialismo, viene presionando a la Argentina y a otros países para que profundicen la "lucha antiterrorista". Desde su creación, la coalición de naciones "democráticas occidentales" atacaron- utilizando el terrorismo legitimado y con distintas excusas - la ex Yugoslavia, Afganistán, Irak y Libia, países infinitamente más débiles, matando cientos de miles de personas con sus explosivos y su tecnología militar y asesinando a presidentes y dirigentes que contradecían sus intereses.
Al mismo tiempo la "contabilidad creativa" que aplicaban las corporaciones norteamericanas y las operaciones financieras que tenían como sede a Suiza, Luxemburgo, etc, permitían la cómoda rapiña y una acumulación que, sin embargo, no les sirvió luego para evitar las crisis globales sucesivas que ahora amenazan su hegemonía.
¿Qué organismo controla el terrorismo global del Pentágono y sus secuaces "democráticos"? ¿Qué Institución supervisa las operaciones de las empresas y Bancos norteamericanos y europeos y las transferencias en los paraísos financieros "amigos"?
La creación de un "enemigo global" es un viejo truco que permite la expansión del imperialismo: alemanes, japoneses, rusos, chinos, castristas, árabes, ahora un brumoso "terrorismo", les permiten "defender y ayudar" a sus vasallos e intervenir en los asuntos internos de otros países sin permitir que nadie intervenga en los suyos. Las ventajas del terrorismo y el saqueo sólo pueden concretarse cuando son ejercidas con exclusividad. Cuando ésta se pierde, se pierden automáticamente las ventajas: véase si a enemigos mucho más peligrosos para ellos que Irak o Afganistán, como la Unión Soviética o China, se atrevieron a ponerle un solo soldado dentro de sus fronteras.
Sin embargo el gobierno argentino nos humilla una vez mas al inclinarse y obedecer las órdenes de esta gavilla de bandidos instituyendo la Ley Antiterrorista (que puede habilitar la represión de la protesta social) y las leyes que permiten el control de nuestras transacciones por parte de ladrones internacionales. Cabe preguntarse: ¿A cambio de qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario