¿El Porque de la Guerra?
Los hechos de violencia ocurridos en estos días, entre las dos facciones del kirchnerismo local, no solo preocupan por el grado y la intensidad de los acontecimientos, sino también por el deterioro en el que se encuentran aquellos dirigentes que aspiran a lograr la “representación del pueblo”, muchos de ellos involucrados con prácticas políticas clientelares y patoteriles.
Días atrás, distintos grupos de “militantes” dedicados a pegar afiches y paleros (aquellos que se colocan en los palos de luz) se enfrentaron entre si, en una lucha por el control del territorio, al mejor estilo feudal. Los supuestos “militantes” no son mas que personas vinculadas al plan de cooperativas “Argentina Trabaja”, que según sus orígenes debía destinarse al servicio del vecino y a generar emprendimientos productivos. Pero esto no es así; tanto el actual Intendente como su principal rival, utilizan los planes de las cooperativas como instrumento de difusión, dedican días enteros a hacer pegatinas por toda la ciudad. De todos no es este el mayor de los problemas: la cuestión reside en el desmanejo de aquellos planes que tienen un fin superior. En este contexto el actual intendente deberá explicar por qué utiliza a esta gente como herramienta de campaña. De la misma forma, si es que pude, debería explicar de dónde saca la plata para empapelar la ciudad, lo mismo debería hacer el candidato Gurzi ¿De dónde obtienen sus recursos para semejante campaña de pegatinas?. La única forma de tener una vida política sana, es tener conocimiento sobre los aportes de campaña.
La guerra desatada entre los bastiones K, responde a la lucha por apoderarse de la Administración Municipal y sus recursos, por avanzar hacia un botín de negocios espectacular. Esta violencia desatada en nada favorece al pueblo de Quilmes, que sigue encandilado por dos falsas opciones, que en definitiva son dos caras de la misma moneda.
Que un debate entre candidatos tenga que suspenderse por la posibilidad latente de un enfrentamiento entre facciones del mismo signo político es un indicador de alerta para los vecinos de Quilmes ¿Votarían a un candidato que no puede enfrentar un debate, alguien que no puede asegurar que sus “militantes” actúen con tranquilidad en ese marco? ¿Acaso esto no son actos de gente intolerante? ¿Cuál es el camino? El dialogo y la no violencia deben guiar nuestro camino con el fin de construir una nueva dirigencia política.
Quienes no utilizamos el aparato del estado para hacer campaña, somos consientes de la lucha desigual que nos toca afrontar. Sin embargo apostamos al dialogo serio y respetuoso entre candidatos y por sobre todo repudiamos todo acto de violencia y a los violentos. Nos gustaría, en otra oportunidad, hablar de la otra violencia, la del sistema, la de la corrupción, el hambre. En definitiva, así estamos porque ellos siempre estuvieron.
Silvio Sarti, Junta Promotora Proyecto Sur.
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