MENSAJE DE UN VETERANO DE LA GUERRA DE MALVINAS CON MOTIVO DE LAS PASCUAS

ESTIMADOS VETERANOS DE GUERRA:

RETRANSMITO MENSAJE RECIBIDO AL CUAL ADHIERO TOTALMENTE AL CONCEPTO VERTIDO.
CORDIALES SALUDOS.
CARLOS PALACIOS Y FLIA. LES DESEAN TENGAN TODOS USTEDES FELICES PASCUAS.

Estimados:
Para los cristianos y católicos, o cualquier otra religión o creencia, aún aquellos que creen que no creen, hay dos formas de sufrir: una, lamentándose, victimizándose, quejándose, sintiéndose o comportándose como un miserable, falto de “justicia” o “porqué a mí”, culpando a otros…, etc., la otra, dándole al sufrimiento un “sentido de trascendencia”.
Víctor Frankl, judío, que sobrevivió como otros a muchos años de detención degradante en los campos de concentración nazis, escribió su obra “El Hombre en Búsqueda del Sentido”, mientras estuvo en ellos. Descubrió que aquellos detenidos, que sufrían igual que él, se comportaban de esas dos maneras: negativa y positiva. Aquellos que se volcaban a la queja, que se resignaban…, morían al poco tiempo. Los que le “encontraban un sentido” al sufrimiento, invariablemente sobrevivieron, “trascendieron”, más allá de lo imaginable: Resucitaron a la vida normal en la posguerra, más fuertes que antes.
Frankl, como psiquiatra, le dio sentido a su sufrimiento: observó el comportamiento de los presos por años y verificó esto, escribió sus apuntes en cualquier superficie y con cualquier cosa que dejara trazos (trozos de cuero, cartón, papel, etc.); decidió que debía publicar su obra y se convenció que volvería a ver su hijo… Y, con eso, trascendió más allá del presente desgarrador. Y, como otros, sobrevivió como una persona más fuerte que la que fue antes de su“calvario” en los campos.
Para los católicos, hoy es Viernes Santo, el de la Pasión de Cristo. Jesús, fue juzgado, torturado y crucificado, después de su Vía Crucis (el “camino con su pesada cruz a cuestas”) y murió en la cruz a las tres de la tarde de hoy.
Cristo, por no ser solo de naturaleza humana, “trascendió” en su sufrimiento porque tenía un “sentido de Misión”: salvar a la humanidad de sus pecados, dejándoles su legado de “trascendencia” de la vida (“el sendero del Reino, es estrecho y escarpado”).
Por eso, el Domingo celebramos la “Pascua de Resurrección”: trascender, revivir a una categoría superior.
Claro, somos humanos: no somos perfectos. Erramos y acertamos o no, si “corregimos”.
Confundimos la “abstinencia” de carne de hoy Viernes Santo, con una abundante cazuela de mariscos, la Pasión de la Semana Santa, con unas gloriosas vacaciones de fin de semana largo. Y la Pascua, con un atracón sellado con enormes huevos de pascua…
Los VGM de Malvinas que trascienden, se superan a sí mismos. Le dan sentido a la Gesta y sus Valores, al cumplimiento del deber y al heroísmo entre otras cosas, son inmunes al olvido y la crítica, a la desvalorización… Los que se quejan, lamentan, mendigan, se autovictimizan y declaran las torturas como hecho central, la carencia de víveres, el frío, el miedo, la injusticia, y hoy son nadie, no se enorgullecen de nada o son cómplices de la degradación de la causa Malvinas a lo largo del “Calvario” de los 30 años de desmalvinización.
No cedamos a éste sentimiento de trascendencia. Respondamos al “para qué”, con un:“por haber cumplido con nuestro deber”. Respondamos al olvido e indiferencia, con nuestros héroes y con la exaltación de los Valores vividos en el momento de la prueba y con una conducta constructiva a lo largo de los 30 años: SEAMOS DIGNOS.
Con ello, Resucitaremos más allá del tiempo y de la Muerte física, en el pensamiento de los que han “creído” en que todo esto “valió la pena”, solo (y nada menos), por haber cumplido con el “deber de defender a la Patria”, con valor y a la posguerra con dignidad y demostrando la Verdad de los hechos y ese“porqué”.
Por los 30 años, por el sufrimiento de hoy con dignidad y con actividad positiva, trascenderemos en el “mañana” de la Historia, que siempre se escribe y perdura.
Y, por todo ello y por la fecha de hoy:
¡¡¡Felices Pascuas!!!