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lunes, 6 de junio de 2011

NOTAS EN DEFENSA DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO (GRACIAS COMPAÑEROS DE PROYECTO SUR MDP)

DEFENSA DEL PATRIMONIO: UN CLARO MENSAJE AL INTENDENTE PULTI
clip_image001La movilización de vecinos de los barrios Divino Rostro, Chauvín y Los Troncos en defensa del patrimonio de toda la ciudad, fue un claro mensaje a las autoridades municipales por la falta de políticas en materia de planificación urbanística. En la zona se están construyendo en algunos sectores hasta 3 edificios en una cuadra. En esos lugares había chalets históricos. Sin embargo sin ningún tipo de control de la municipalidad se dejó construir. Las medidas para frenar ese avance fueron tardías.
El enojo de los vecinos tiene su razón. Los barrios Divino Rostro, Los Troncos y Chauvín son prácticamente un obrador. Esto producto que se están levantando una cantidad “alarmante” de edificios de propiedad horizontal. Además hay permisos para seguir construyendo a pesar que algunas ordenanzas lo prohíben. Ocurre que “llamativamente” fueron autorizados antes que se sancionaran las nuevas normativas.
La nula presencia del gobierno municipal para controlar este avance generó que en algunos casos se estén levantando hasta tres edificios en una cuadra. Las ordenanzas que prohíben nuevas construcciones y demoliciones por 90 días llegaron tarde, recién se pusieron en práctica cuando los vecinos se movilizaron e hicieron oír su voz.
Por eso no sorprendió la nutrida presencia de vecinos en la movilización que recorrió esos barrios para enviar un claro mensaje al intendente Gustavo Pulti.

FUERTE RECLAMO DE VECINOS EN DEFENSA DEL PATRIMONIO DE LA CIUDAD
Los vecinos de la zona ubicada en cercanías de la calle Güemes (barrios Divino Rostro-Chauvín-Los Troncos) realizaron una manifestación en defensa del patrimonio de toda la ciudad. “Se ha distorsionado la fisonomía del barrio de una manera alarmante. A pesar que fueron suspendidas las demoliciones vemos que no se cumple con esa nueva ordenanza”, indicaron los vecinos. “Queremos demostrar con esta movilización que no son atendidos nuestros reclamos por parte del gobierno municipal”, agregaron. .
Un nutrido grupo de vecinos le hizo frente al frío e igualmente se juntaron para manifestar su descontento con el gobierno de Gustavo Pulti por la inexistente política en defensa del patrimonio.
La marcha comenzó en el chalet en avanzado proceso de demolición situado en Peña y Sarmiento y continuó por la Villa Lobos, el chalet La Marina (de Alula Baldassarini) y el chalet Leo, entre otros puntos. Luego se dirigieron al Chateau Frontenac, donde concluyó el recorrido.
“Nos manifestamos por la continuidad en la demolición de algunos chalets y fundamentalmente por la incertidumbre de cuantos se continuarán demoliendo debido a que tienen autorización con anterioridad a la sanción de la ordenanza que cambió los indicadores para este sector”, dijo Cristian, uno de los vecinos.
“El Concejo Deliberante pidió informes pero hasta ahora no hay respuestas. Esto genera un profundo malestar entre los vecinos porque no sabemos cuantos chalets se van a demoler”, agregó.
Mas adelante resaltó que “se ha distorsionado la fisonomía del barrio de una manera alarmante. Con la sanción de la ordenanza se pretendía frenar las demoliciones pero vemos que no esa así”.
Consultado si están siendo escuchados por el gobierno municipal, sostuvo que “nos sentimos escuchados parcialmente cuando se sancionó la ordenanza que suspendía por 90 días las demoliciones y la regulación de R4. Fueron medidas que llegaron un poco tarde que había que complementar con otras. Hay una serie de reclamos relacionados con el patrimonio de la ciudad y la planificación urbanística que no están siendo atendidos. Queremos demostrar con esta movilización que no son atendidos nuestros reclamos”, concluyó.
Además los vecinos confeccionaron una serie de reclamos:
1) Repudiar el lobby de varios sectores empresariales y profesionales a favor de la construcción de edificios a favor de las "excepciones" para este sector o que incluso realizan obras sin respetar las reglamentaciones municipales vigentes.
2) Denunciamos el proyecto de Rossi-Nappa para demoler parcialmente y levantar un edificio en Villa Lobos (declarado bien patrimonial por lo que ello no es legal);
3) Denunciamos la continuación de la demolición de una mansión autorizada (tal los dichos de un muy importante funcionario) por el ex director de Obras Privadas que dio el permiso cuando ya estaba cesante.
4) Denunciamos la no publicación de las obras de demolición autorizadas por el municipio, tal como el mismo HCD pidió en nota del 18-04-11 al Intendente y tal como quien esto les envía, en nombre de los vecinos de la zona, exigimos al Intendente mediante Carta Documento (03-05-11).

 

NOTABLE CONVOCATORIA EN DEFENSA DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO

A través de una movilización por sitios históricos reflejaron su preocupación por el avance de inversiones inmobiliarias que atentan contra la identidad de la ciudad.
Una muy buena convocatoria de vecinos se sumó a una iniciativa de asociaciones defensoras del patrimonio arquitectónico y urbano de la ciudad de Mar del Plata.
En la esquina de Rodríguez peña y Sarmiento, esta sábado se concentraron vecinos de la ciudad para repudiar la demolición de un tradicional chalet que se erigía en esa esquina.
La organización MDP a+u (Marplatenses Defensores del Patrimonio arquitectónico y urbano) habían reflejado su preocupación por el avance de emprendimientos inmobiliarios que ponen en serio riesgo la identidad urbanística y el patrimonio arquitectónico de la ciudad.
“Producto de la desidia municipal en formular una política sería y sostenida en materia de preservación patrimonial, asistimos a la destrucción de barrios homogéneos, entrega de espacio público, distorsión, cercenamiento, abandono, humillación y finalmente demolición del patrimonio arquitectónico”, expresaron desde MDP a+u.
Luego, la columna de vecinos inició una movilización por calle Sarmiento y que incluyó una recorrida por la vieja Terminal, Villa Lobos, chlaet La marina (de Alula Baldassarini), chalet Leo y concluyó frente al Chateau Frontenac, cuyo futuro es incierto.
Luego de aclarar que no se oponen al progreso, a la reactivación de sectores urbanos, a la puesta en valor de inmuebles en estado de abandono, esta organización aseveró que “sí nos oponemos a la falta de un estudio de impacto, a la destrucción de identidad y de calidad urbana, a la discrecionalidad en la entrega de indicadores urbanos, a las excepciones a los reglamentos, a la falta medidas que protejan lo que nos pertenece a todos: La ciudad.
Al llegar a cada una de estas obras que representan la identidad de la ciudad, se dio una reseña de la importancia de cada inmueble y se explicó por qué están en riesgo.
Hubo fuertes críticas a los concejales que permitieron allanar el camino para que inversores avancen sobre inmuebles que integraban el patrimonio arquitectónico de Mar del Plata.

MARCHA EN DEFENSA DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
Vecinos de la ciudad repudiaron "la entrega del espacio público y la destrucción" de la identidad marplatense. Fuertes reclamos de diferentes barrios.
Los vecinos se manifestaron ayer por las calles de la ciudad.
Los vecinos se manifestaron ayer por las calles de la ciudad.
Alarmados por la "entrega del espacio público y la destrucción de la identidad marplatense", más de cien vecinos de diferentes barrios protagonizaron ayer una marcha en defensa del patrimonio arquitectónico y urbano de la ciudad.
Los manifestantes se concentraron por la mañana en Sarmiento y Rodríguez Peña, frente a un chalet que está siendo demolido, donde repudiaron la posible construcción de un edificio. "Basta de demoler casas y destruir nuestros barrios. Basta de usar el patrimonio como escenografía", rezaba un cartel mientras los vecinos de Los Troncos, Divino Rostro, Chauvin, Punta Iglesia, Stella Maris y Punta Mogotes, entre otras zonas, agitaban pancartas con consignas alusivas al reclamo.
"El patrimonio arquitectónico está en crisis", dijo el presidente de la Asociación Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano, Cristian Andreoli. Y agregó: "Producto de la desidia municipal en formular una política seria y sostenida en materia de preservación, asistimos a la destrucción de barrios homogéneos y la entrega del espacio público. También somos testigos de la distorsión, el cercenamiento, el abandono, la humillación y la demolición del patrimonio".
La columna partió desde el barrio Los Troncos y se detuvo en Villa Lobos, una de las edificaciones más antiguas de la ciudad. "En este bien patrimonial no se puede construir un edificio. ¿Qué van a venir a ver los turistas? ¿Un edificio? Repudiamos cualquier proyecto que destruya este lugar", afirmaron los vecinos.
La villa, que fue declarada de interés patrimonial por la ordenanza 10.075, "corre peligro de desaparecer", según advirtieron los manifestantes. En ese sentido, recordaron que fue presentado un anteproyecto para construir allí un edificio de más de 18 metros de altura. "Solicitamos que se arbitren todas las medidas necesarias para evitar el desarrollo de cualquier obra sobre la villa que signifique un deterioro", pidieron.
Luego, la marcha pasó por la ex terminal de ómnibus y el Chateau Frontenac, que originariamente perteneció a la familia Leloir Unzué y funcionó después como un hotel de gran categoría donde se albergaron ilustres personajes. Allí los vecinos hicieron hincapié en la importancia de preservar cada edificio.
"Nos preocupa la continuidad en la demolición de algunos chalets. Además, tenemos la incertidumbre de cuántos más se continuarán demoliendo debido a que tienen autorización con anterioridad a la sanción de la ordenanza que cambió los indicadores para este sector", expresó Andreoli.
El Chateau Frontenac, obra que comenzó Adán Gandolfi y posteriormente fue remodelada y ampliada en dos etapas por Alejandro Bustillo y Julio Barros, es una de las construcciones más vistosas de la costa marplatense. Declarado de interés municipal, este patrimonio arquitectónico nació por pedido de Antonio Leloir y su mujer, Adela Unzué. Ellos, en 1907, vieron en pie la primera parte de esta mansión que por entonces bautizaron Villa Kelmis. Trece años después, el que le impuso cambios con pinceladas hispánicas fue Bustillo.
"No nos oponemos al progreso, a la reactivación de sectores urbanos, a la puesta en valor de inmuebles en estado de abandono. Pero sí nos oponemos a la falta de un estudio de impacto, a la destrucción de la identidad y de calidad urbana y fundamentalmente a la falta de medidas que protejan lo que nos pertenece a todos: la ciudad", dijeron los manifestantes.

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