NOTA DEL DIARIO LA CAPITAL DE MDP ACERCA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

En la Comisaría de la Mujer se reciben casi quinientas denuncias de violencia de género por mes

En promedio, 180 se convierten en causas penales y 300 son para solicitar medidas cautelares. La mayoría de los casos que se presentan son de mujeres golpeadas.

Los casos se repiten, calcados, una y otra vez. Primero empiezan los insultos, luego los primeros signos de violencia y finalmente llegan golpes, que convierten la vida de la víctima en un infierno. El golpeador, casi sin excepción, muestra arrepentimiento. Pero la violencia no va a parar hasta que la víctima se anime a romper el sometimiento y haga la denuncia. A veces es tarde: según las últimas cifras oficiales difundidas, en la Argentina cada 36 horas muere una mujer víctima de la violencia de género.

En Mar del Plata, la Comisaría de la Mujer recibe 480 denuncias por mes de violencia de género. De éstas, 180 llegan a la vía penal y 300 solicitan medidas cautelares. La mayoría de los casos son mujeres golpeadas.

?En veinte años que trabajo en esta temática nunca vi a un golpeador que cambie con su víctima?, aseguró la titular de esa dependencia policial, Elizabeth Cristóbal, quien, junto a la segunda jefa de la Comisaría de la Mujer, Graciela Monsalve, le detallaron a LA CAPITAL los casos con los que se encuentran, el perfil de los maltratadores y qué pueden hacer las víctimas para denunciarlos.

-¿Cómo se definen las Comisarías de la Mujer?

Cristóbal: La Comisarías de la Mujer son unidades policiales especializadas en la temática de violencia familiar. Pueden venir a denunciar todas las personas que tengan un núcleo familiar con un conflicto dentro.

-¿La mayoría de los casos son de mujeres golpeadas?

Cristóbal: Sí. La mayoría de los casos son mujeres golpeadas. Pero también hay hombres que vienen a denunciar.

-¿Cómo es la relación con la Justicia?

Cristóbal: La Comisaría tiene buena relación con la Justicia. Somos parte de una red y cuando se necesitan frente a un caso están todos.

-¿Cómo se detecta el comienzo de lo que puede convertirse en caso grave de violencia?

Monsalve: Generalmente el maltrato empieza siendo verbal. Lo usual es eso: el pajarito que te come la cabeza. Cuando le consultamos a las mujeres cuándo comenzó el maltrato nos responden que al principio era sólo un pellizco o una tirada de pelo. Las víctimas no son conscientes de que eso también es un maltrato. A veces dicen que antes de golpearlas, las insultaban o les tiraban con algo. Son tipos de violencia y no lo asumen. Siempre lo tratan de justificar.

-¿Cuáles son los tipos de violencia a los que puede ser sometida una mujer?

Cristóbal: Existen muchos tipos de violencia. Está la violencia física que es la que conocen todos. También la violencia psicológica, que es una de las peores de todas porque, más allá de lo doloroso, en estos casos se menosprecia a la persona. Otro tipo de violencia es la social, que es la que te aísla del resto. Muchas veces sucede que las mujeres se van a vivir a otras ciudades porque él tiene un proyecto de trabajo. Piensan que van a trabajar pero en realidad lo que hace el maltratador es aislarla de la familia.

-¿También está la violencia económica?

Cristóbal: Sí. Hemos tenido casos en que la mujer se maneja sólo por tarjeta de crédito. Ahí no pareciera violencia pero la mujer tiene la tarjeta pero no tiene efectivo ni para comprarse facturas ni para andar en taxi.

Monsalve: Y si se toma un taxi tiene que portar el ticket porque a fin de mes a la mujer se le controlan los gastos. Ese es un caso de violencia económica.

-¿Cómo es el perfil de un maltratador?

Cristóbal: El maltratador la va preparando. Por ahí uno le pregunta hace cuánto es víctima de maltrato y ella te puede decir hace tres o cuatro años. Pero cuando empiezan con el relato se observa que es de larga data. Comienza desde que empieza a decirle que no venga más la mama "porque no lo quiere, no quiero que vengan tus amigas porque son atorrantas, no quiero que te vistas como ellas".

-Generalmente el golpeador dice sentir culpa por lo que hizo. ¿Realmente es así?

Cristóbal: El no siente culpa. Le hace creer que siente culpa. Se pone en el papel de víctima para que ella diga qué mala que soy, la culpa es mía. La culpan de no planchar bien la ropa, de no tener los nenes en orden. O sea: le trasladan la culpa.

Monsalve: Lamentablemente muchas mujeres lo tratan de justificar.

-¿Qué les recomiendan a las mujeres que soportan esta pesadilla?

Cristóbal: Denunciar. Ponerlo en conocimiento. Es simplemente acercarse y decir lo que está pasando. Acá se le va a abrir una abanico de posibilidades, se le va a informar cuáles son sus derechos y que hay una ley que la protege. Con esa ley pueden solicitar medidas cautelares que pueden ser la prohibición de acercamiento, la expulsión del hogar, la restitución de efectos en caso de que se vayan de su casa y dejen la pertenencias adentro.

-¿A las mujeres les cuesta aún en esta Comisaría reconocer que son víctimas de la violencia?

Monsalve: Muchas veces vienen a asesorarse  y dicen que una vecina tiene un problema. Uno con los años que lleva acá se da cuenta de quién es la víctima. Tenemos  un gabinete interdisciplinario que lo forman una asistente social, una psicóloga y un abogado. Por ahí los hacemos hablar con nosotros para que después la asistente social o la psicóloga le dé un turno en el gabinete.

Cristóbal: Los gabinetes dependen de la dirección general de coordinación de políticas de género. A parte de atender la seguridad también dependemos de esa dirección. Hoy está a cargo Ana Suppa.

-¿Qué es lo primero que se hace con una mujer que llega por ser víctima de la violencia?

Cristóbal: Se la hace pasar y se la escucha. A medida que va contando la asesoramos sobre lo que puede hacer y la derivamos con los profesionales.

Monsalve: El miedo adormece. Nosotros le explicamos que vamos a ayudarla y que hay una red creada con el Centro de Apoyo a la Mujer Maltratada (CAMM), el Centro de Apoyo a las Familias en Riesgo (Cafer) y la Municipalidad para informarlas.

-¿Las cifras de mujeres que se animan a denunciar se mantienen con el tiempo o aumentan porque hay más conocimiento de la problemática?

Cristóbal: A medida que ellos encuentran una respuesta en el lugar donde van a solicitar esa ayuda, se animan más. Van tomando conocimiento de que pueden venir a buscar una medida cautelar y que tienen  un refugio donde se pueden quedar del que por razones obvias nos podemos dar la dirección. Saben que si salen y dejan a sus hijos adentro pueden pedir ayuda. Generalmente las amenazan con que les van a quitar a los chicos.

- ¿Cuándo puede tardar una víctima de la violencia para animarse a hacer la denuncia?

Cristóbal: Algunas personas pueden salir del problema mucho más fácil que otras. Tiene mucho que ver el acompañamiento del Estado, la familia y cómo viene. También es probable que venga y levante la denuncia. Nosotros le decimos que si va a sacar la denuncia, nosotros haremos lo que ella quiere, pero sabemos que nos vamos a volver a ver las caras. Y también le aclaramos que si quiere volver a denunciar no habrá problema.

-Por su experiencia personal. ¿Han conocido algún caso de un golpeador que dejara de ser violento con su víctima?

Monsalve: Nunca nos encontramos con un golpeador que haya cambiado.

Cristóbal: Hace 20 años que trabajo en esta temática. Y no.